Patrick Horn, decano de la Facultad de Ingeniería y Ciencias Aplicadas, destaca el desarrollo de proyectos de alto nivel académico y científico que se realiza entre distintas universidades, la industria y el gobierno, para ofrecer soluciones reales a los desafíos de Chile.

La Facultad de Ingeniería y Ciencias Aplicadas, que ha visto incrementado considerablemente la participación de sus académicos en el debate público nacional, posicionándose junto a la Facultad de medicina en el primer lugar, ha destacado también por su labor de investigación, por la calidad de sus estudios y por su relevancia en la búsqueda de soluciones para los desafíos que enfrenta el país.

Este crecimiento ha sido el resultado de un proceso sostenido que ha involucrado tanto el incremento en la cantidad de académicos dedicados a la investigación, como el trabajo interdisciplinario y la colaboración con universidades nacionales e internacionales.

Patrick Horn, decano de la Facultad de Ingeniería y Ciencias Aplicadas, destaca que en los últimos cinco años ha habido un aumento de más del 20% en la cantidad de académicos investigadores, lo que ha permitido fortalecer las líneas de investigación y potenciar el desarrollo de proyectos de alto nivel académico y científico. Este incremento se ha visto reflejado en la exitosa adjudicación de proyectos que respaldan y financian las iniciativas investigativas de la facultad. “El crecimiento no solo ha sido en cantidad, sino también en calidad. Gracias a la incorporación de nuevos investigadores y la colaboración con estudiantes de doctorado y magíster, hemos podido profundizar en áreas de gran relevancia para el país, como los desafíos tecnológicos, ambientales y sociales”, comenta Horn.

Uno de los pilares fundamentales de esta evolución ha sido el intercambio de experiencias y conocimientos con académicos de prestigiosas universidades tanto nacionales como internacionales. Esto ha permitido enriquecer las líneas de investigación y fomentar la colaboración en proyectos interdisciplinarios de gran impacto para el país.

Es muy importante la colaboración entre universidades, la industria y el gobierno para garantizar que las investigaciones sean relevantes y tengan un impacto tangible en el desarrollo de la sociedad. “Es fundamental identificar los principales desafíos del entorno, alinear los objetivos de investigación con las necesidades reales de la gente y facilitar la transferencia tecnológica. Solo a través de este trabajo conjunto se pueden generar soluciones concretas que realmente impulsen el progreso social, económico y tecnológico.

Para Horn, los proyectos de investigación deben estar alineados con los desafíos específicos del país, para garantizar que el conocimiento generado no solo avance en términos científicos, sino que también sea aplicable a la realidad chilena, mejorando las condiciones de vida de las personas.